Seguimos con nuestro mes de recetas saludables y cambios positivos, porque las Navidades todavía pesan, ¡en todos los sentidos! Dándole vueltas al asunto, me pareció necesario abordar un concepto siempre esencial pero que, en momentos como este, cobra todavía más importancia: la ensalada.
Dice la RAE que una ensalada es:
Hortliza o conjunto de hortalizas mezcladas, cortadas en trozos y aderezadas con sal, aceite, vinagre y otros ingredientes.
¡Cómo nos limitas, RAE! A pesar de que muchas personas opinan como tú, una ensalada puede ser mucho más que eso. Esta definición que nos devuelve Google es menos concreta, pero mucho más precisa:
Plato que se prepara mezclando distintos alimentos, crudos o cocidos, principalmente hortalizas troceadas, y se sirve frío o tibio, y aliñado o aderezado con alguna salsa.
Ahora sí que quedan aclarados varios aspectos de lo que una ensalada es hoy en día: 1) suele llevar hortalizas, pero no tienen por qué ser la base del plato; 2) puede requerir de uno o más métodos de cocción; 3) puede ser fría o no serlo (del todo); 4) las opciones para aderezarla son infinitas.
¡Qué libertad! Este nuevo escenario, diverso y cambiante, ayuda a que todos, mayores y también pequeños, tengamos ganas de integrar las ensaladas en nuestra alimentación. La ensalada ya no es lo que era, ¡es mucho mejor!
Una buena forma de pasar de la lechuga con tomate y cebolla a algo nuevo y genial, es prestar atención a las ensaladas del mundo.
Elige un país y busca su ensalada típica, o coge ingredientes tradicionales de ese lugar e incorpóralos a tu propio mix, como el bulgur o la quinoa. Además de conseguir platos nuevos y más apetecibles, tienes la posibilidad de formar una ensalada más completa nutricionalmente, ¡y ya tienes un plato único súper saludable!
Recuerda prestar especial atención al aliño, ya que te puede hacer cruzar la frontera que separa lo sano de lo que no lo es. Algunos condimentos que aportan sabor sin añadir apenas calorías, grasas o azúcares: las especias, las hierbas aromáticas, la salsa de soja (fíjate en su etiquetado), el chile picado o una salsa a base del mismo y los cítricos (una recomendación muy, muy especial: el zumo de yuzu).
Ahí van cuatro recetas de ensaladas del mundo que pueden servir de inspiración 😉
1. Tabulé de bulgur con queso feta
2. Ensalada de quinoa, frijoles y aguacate
3. Ensalada norteña tailandesa
4. Ensalada de quinoa y hortalizas
