Mezcla de especias y frutos secos con origen en Egipto. Aunque no existe una fórmula exacta, ya que cada cocinero tiene su propia receta, la base del dukkah está formada por semillas de sésamo totadas, semillas de cilantro, comino y sal. A esta base hay que sumarle una mezcla de frutos secos machacados, como avellanas, almendras, nueces o pistachos.