Gracias a la cocción lenta de las costillas en el horno, la carne queda maravillosamente tierna, casi hasta el punto de separarse de los huesos. Disfruta con esta receta de unas costillas jugosas y de sabor delicioso gracias a la salsa que las acompaña. La salsa hoisin es un clásico de la cocina china. Su sabor agridulce y especiado la hace perfecta para hornear y brasear carnes.