Este postre nos ha encantado por su simpleza y porque es perfecto para toda la familia. Tiene un sabor suave e increíblemente agradable, con gusto a coco y la dulzura natural del sirope de arce. Además, todos sus ingredientes son libres de gluten y de lactosa (aunque, si lo prefieres, puedes sustituir el aceite de coco por mantequilla).
La receta original es de Loreliel Adams, vista en el blog mommyPotamus 🙂 .