El guacamole, esa salsa mexicana a base de aguacate, está ya más que asentado en nuestra cultura. Es uno de los aperitivos más socorridos por su delicioso sabor y su extrema sencillez. Resulta tan fácil de preparar, que hasta los más peques de la casa pueden encargarse de hacerlo. Aunque hay muchas variaciones, lo más importante para conseguir un guacamole exquisito es elegir unos buenos aguacates, que estén en el punto óptimo de maduración. Sobre la batalla de aplastarlo a mano o pasarlo por la batidora, nosotros lo tenemos claro: preferimos la versión tradicional, a mano, pero dependerá del gusto de cada uno. Si no vas a consumir tu guacamole inmediatamente, tapa el recipiente con film para evitar que se oxide y conserva en la nevera.