Desde Portugal a México, pasando por Nueva Orleáns, después de tantos siglos el roscón de Reyes se ha ido cargando de historias llenas de magia. Pocos alimentos han conseguido llenar de infinita ilusión a generaciones enteras en puntos lejanísimos del mundo. Aunque muy arraigado en nuestra cultura, seguro que todavía hay detalles que desconoces sobre este dulce. ¡Ahí van 6 cosas que probablemente no sabías sobre el roscón de Reyes!
El agua de azahar, para los niños se duerman
Según la creencia popular, se empezaron a añadir unas gotas de agua de azahar en la masa del roscón por las propiedades sedativas que posee este extraordinario ingrediente. Se dice que, así, los niños se amansan durante la excitante noche de los Reyes Magos.
Tú también puedes ser el padrino del Niño Jesús
En México, el roscón se llama rosca de Reyes y, en lugar de nuestra tradicional haba y sorpresa, en su interior se esconden una o varias figuritas que representan al Niño Jesús. La tradición mexicana reza que, aquel que encuentre la figura en su rebanada de roscón, será nombrado padrino del Niño Jesús y tendrá que invitar a los presentes a tamales, atole o chocolate en el Día de la Candelaria (2 de febrero).
Roscón de Reyes vs República: el nombre de la discordia
Bolo Rei es el nombre que recibe nuestro protagonista en Portugal. En su forma lusa, el roscón, vendido por primera vez en una confitería lisboeta en el año 1870, incluye frutos secos y uvas pasas y se emplea vino de Oporto para aromatizarlo. Con la proclamación de la República, el 5 de octubre de 1910, el bolo Rei se vio al borde de la desaparición: la palabra “rei” no gustaba al nuevo gobierno, que planteó prohibirlo. Los pasteleros siguieron elaborando roscones, con la precaución de rebautizarlos como “ex –bolo-rei”, “bolo de Natal”, “bolo-presidente” o “bolo-Arraiga”, en honor a Manuel de Arraiga, el primer presidente electo de la República Portuguesa. El breve y polémico episodio se superó sin mayor perjuicio para el roscón, que hoy sigue siendo el Bolo Rei.
Inofensivo por fuera, ¿un peligro por dentro?
La anterior no fue la única vez que el roscón de Reyes estuvo en peligro. En diciembre de 2008, la Unión Europea, preocupada por la seguridad infantil, prohibió que los productos alimenticios pudiesen contener juguetes en su interior si estos no estaban perfectamente embalados. Por suerte, nuestro querido roscón de Reyes consiguió (por poco) zafarse de esta normativa, ya que su figurita no entró dentro de la definición de juguete que había formulado la UE.
De Navidad a carnaval, ¡este roscón es un jolgorio!
Incluso Nueva Orleáns cuenta con su King Cake, una versión festiva y carnavalesca de nuestro roscón. Allí, a partir de la Epifanía del 6 de enero, se da comienzo al Mardi Gras, la temporada de carnaval, durante la cual las calles de la ciudad se llenan de fiesta y color. Eso mismo se refleja en el King Cake: una masa hecha con canela y recubierta por azúcar cristalizado de color púpura, verde y amarillo. Siguiendo la tradición, en su interior se esconde la simpática figurita de un bebé.
¡Menudo tontolaba!
Puede que nunca te hayas parado a pensar en la palabra»tontolaba«, insulto algo en desuso últimamente pero con la misma gracia que antaño. Aunque parezca increíble, esta perlita de la lengua nos dice mucho sobre la costumbre del roscón de poner una sorpresa y un haba en su interior. Según la tradición, a quien le toque el regalo será nombrado rey de la fiesta; a su vez, aquel que se tope con la legumbre tendrá que pagar el dulce. En el pasado, todos se reían de este malaventurado llamándole «el tonto del haba«, que derivó en «tontolaba«.
