Gourmet Samurai

El Gourmet Samurái no es (solo) otra serie de Netflix

Las series se han convertido en el gran entretenimiento audiovisual. Parece que todo el mundo está cediendo su tiempo de ocio a la invasión de las series. Por cada película que me recomiendan, van cinco o seis series. ¿Soy yo, o resulta un poco abrumador?

El caso es que, en esto de las series, cada vez hay más de todo. Las hay buenas y las hay malas y las hay mediocres o geniales.

Pero también las hay de las profundas, de las de pasar el rato y de las de no pensar. Las hay para reírse, para sentir miedo y para viajar a otros mundos; para ser médico, madre o detective; para conocer la historia de EE.UU: la historia de los presidentes, de las guerras, de los asesinos y los asesinados, del rap, de la industria del cine (varias clases de cine)…

Las hay, incluso, de un anciano japonés que, sin un rumbo claro en su nueva vida de jubilado, se da a los placeres de la comida. De esta premisa parte El Gourmet Samurái .

Hay series para masas y series para nichos

Esta afirmación la leí en un interesante artículo de La Vanguardia («Se acabó la Edad de Oro de las series«). Estrenada en 2017, El Gourmet Samurái es una de las series más de nicho producida por la plataforma más de masas del mercado de la ficción seriada: Netflix.

Ver las aventuras gourmet de un jubilado no es para todos los públicos. Es, desde luego, para las personas que disfrutan del ritmo pausado, de los personajes entrañables, la nostalgia y la sencillez. También «es», sin duda, para los fans de la cultura japonesa y/o los frikis de la comida (como yo).

Solo una pequeña parte del público que se adhiere de manera incondicional al ritmo trepidante, las intrigas y las puestas en escena espectaculares de grandes series como Juego de Tronos, Stranger Things o Black Mirror se prestará al visionado completo de El Gourmet Samurái. Pero, quien lo haga, la amará para siempre.

fotograma serie samurái gourmet netflix

Sinopsis: el samurái que hay en ti

Basado en el manga homónimo de Masayuki Kusumi, la sinopsis de El Gourmet Samurái, es una de esas simplicidades maravillosas:

Takeshi Kasumi es un sarariman [asalariado] de manual, bastante introvertido y corporativo, que con sesenta años acaba de jubilarse, y que repentinamente se encuentra descolocado y sin nada que hacer. La liberación de sus ataduras profesionales le resulta más bien un lastre que un premio, y en seguida se encuentra sin tener adónde ir ni saber qué hacer.

Marisa Peiró Márquez en «Gourmet Samurai (2017): la fantasía gourmet de un sarariman jubilado» para Ecos de Asia 

Es en este momento de angustia existencial cuando Takeshi Kasumi descubre una pasión que devolverá luz a su vida: la comida y una cervecita de vez en cuando (gracias a esta serie he descubierto que en Japón sirven cervezas muy grandes. Fascinante  la habilidad de este señor para bebérselas de penalti).

samurái gourmet gif netflix

Nuestro héroe llena sus días (y los 12 capítulos de 20 minutos cada uno que nos ofrece Netflix) dando largo paseos por la ciudad, descubriendo nuevos restaurantes y probando toda clase de platos deliciosos. Ya tenemos la parte «gourmet», pero, ¿dónde está el samurái?

La estructura es siempre la misma: en cada capítulo, el señor Kasumi se embarca en una nueva aventura gastronómica. Terriblemente inseguro e introvertido, su plácida experiencia se ve interrumpida por algún conflicto con su entorno y, sobre todo, consigo mismo.

En esos momentos de tensión, nuestro menudo protagonista conecta con su alter ego, un samurái sin señor, fanfarrón y descarado. Kasumi nos transporta a una fantasía feudal de lo más disparatada. El samurái es su guía espiritual; lo instruye en el coraje y la libertad personal de los que el cohibido señor Kasumi carece.

fotograma Samurái Gourmet

La «otra» gastronomía japonesa

Es obvio que, de entrada, el mayor atractivo de El Gourmet Samurái es el recorrido que hace por la gastronomía de Japón. Después veremos que su fuerza radica no tanto en el qué, sino en cómo lo hace.

Cada capítulo, cada una de las aventuras de Takeshi Kasumi, sirve como escenario y casi excusa para presentarnos un aspecto de la cocina japonesa. Si bien esta serie de Netflix no está en absoluto exenta de clichés, sí se aleja de las temáticas más estereotipadas, al menos en lo que a cocina japonesa se refiere.

El Gourmet Samurái nos enseña muchas cosas que no son sushi. Para que te hagas una idea, todo un capítulo gira en torno a un plato de espaguetis a la napolitana. Al fin y al cabo, la cocina extranjera también forma parte (cada vez más) de las opciones disponibles para un simpático caballero gastrónomo en Japón.

samurái goumet netflix

Las elecciones culinarias de nuestro protagonista son siempre presentadas, a excepción de un fallido cuenco de ramen, de una forma exquisita.

Además, esta serie permite al espectador introducirse en cocina mientras diferentes chefs preparan las comandas de Kasumi. Asistimos con enorme placer a una demostración de los productos y los tratamientos propios de la cocina japonesa. Con un carácter mucho más propio del cine documental que de una ficción seriada, estas secuencias son una de las peculiaridades que más me gustan de El Gourmet Samurái .

Al igual que cada capítulo nos muestra una faceta culinaria de Japón, lo hace de un aspecto de su cultura y su sociedad. De esta forma, al tiempo que aprendemos de gastronomía japonesa, lo hacemos también de sus costumbres, sus jerarquías sociales y la forma que los japoneses tienen de relacionarse entre sí. Vamos, una ración completita de cultura nipona.

samurái gourmet netflix fotogorama

Por qué El Gourmet Samurái es genial (además de todo lo dicho anteriormente)

La otra cosa que más me gusta de El Gourmet es el conjunto de reacciones del señor Kasumi ante cada bocado que se lleva a la boca. Disfruta de sus comidas de una forma excesiva, pueril y maravillosa. Me lo paso bien solo de verlo.

Y no solo eso: de alguna forma, siento que conecto con sus fogosas emociones de una forma casi real y casi orgánica, de no ser porque una está en su sofá, muy lejos de esa deliciosa croqueta de la que disfruta Takeshi.

Si algo está claro, es que El Gourmet Samurái es una oda al nexo entre la comida y las emociones. Siempre en positivo, esta serie ahonda en el poder de los alimentos para despertar ciertas emociones y evocar recuerdos. La nostalgia es una da las constantes en sus 12 capítulos. De nuevo, una nostalgia positiva, que nos ayuda a conectar con nuestro yo más puro y nos sirve de guía para afrontar el presente con la mejor de las disposiciones.

El Gourmet Samurái es, también, una pequeña lección de vida. Takeshi Kasumi olvidó en su juventud el goce de lo pequeño: un paseo por su barrio, la brisa del mar, un recuerdo de infancia, un plato caliente. Siendo ya viejo, redescubrió que cada una de esas insignificancias pueden brindar momentos de auténtica plenitud.

El caso es que no hace falta esperar a la jubilación, y, desde luego, no hace falta estar en Japón, ni siquiera en cualquier otro sitio que no sea tu calle, para ser un Takeshi Kasumi (un gourmet samurái) y volver a aprender cómo se disfruta verdaderamente de la vida.

fotograma serie netflix


Terminamos con…

Recetas para disfrutar como un auténtico gourmet samurái 🙂 :

Receta de ramen fácil

Receta de yakitori

Receta de katsudon

brochetas de pollo japonesas con teriyaki

 

13 comentarios en “El Gourmet Samurái no es (solo) otra serie de Netflix”

      1. Esther Diamante

        Nada que añadir. Es una serie delicada y preciosa en su sencillez. Por qué no habrán hecho otra temporada?
        Ah, y gracias por las recetas!

         
  1. Hermosa serie! Eso sí, para verla antes de cenar porque te entra un hambre jajaj muy linda crítica, un abrazo desde Buenos Aires

     
  2. Hermosa nota, voy a ver la serie y les recomiendo, por si no la vieron otra serie japonesa sobre su comida y cultura que es muy interesante «Midnight dinner » o «La cantina de medianoche » . Saludos, Alejandra

     
  3. Juan Navarrete

    Creo que muchas personas se sentirán identificados con el personaje de esta serie. Primero porque después de toda una vida trabajando, en su primer dia de retiro se viste para ir a la oficina. A quien no le ha pasado despertar un Sábado pensando en que tiene que ir al trabajo. Luego todas las cosas del dia a dia que implican muchas veces situaciones que no son de nuestro agrado y ante las cuales queremos responder de una u otra forma. Hace falta valentia para expresar nuestra opinion mas aun en situaciones injustas. Y finalmente que agrado mas grande es poder comer lo que uno mas disfruta. Pero mas aun expresar nuestra alegria al comer sin tener que estar sujeto a normas que nos repriman. La alegria de vivir y compartir la vida con otras personas es algo que muchas personas olvidan en su etapa de retiro. El valor de las personas en mi opinion no se mide por su aporte a las empresas, su valor esta en ser seres humanos y en las relaciones que construyen con otras personas.

     
    1. Miguel Briones

      Totalmente de acuerdo contigo, Juan. Los gestos del protagonista son una delicia: cómo se sorprende, cómo disfruta de la comida, con qué naturalidad hace autocrítica sin fustigarse… Y qué relación de respeto y complementariedad más bonita tiene con su mujer. Una serie que desconcierta en su inicio pero que va dibujando un cuadro dulce, suave y sencillo con las cosas más complejas de la vida, que son las que al final tiran de nuestros valores.

      Gracias por tu comentario!

       

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