El festival de los fantasmas hambrientos. Podríamos estar hablando de la cutre-secuela prevista para 2018 de La noche de los muertos vivientes (¿los fantasmas de los zombies regresan 40 años más tarde?), pero no. Ese es el nombre que recibe la festividad china dedicada a los difuntos, su Halloween particular. Suena escalofriante, ¿verdad?
Aprovechando el atrezo actual, hablamos de Halloween en China, pero en realidad su Día de los Muertos se celebra el día 15 del séptimo mes lunar, el Mes del Fantasma. Extrapolando esa fecha a nuestro calendario, hablamos de un día variable entre mediados de agosto y principios de septiembre. El próximo será el 25 del 08 de 2018. Ese día, las puertas del infierno se abrirán, permitiendo a los hambrientos espíritus regresar de nuevo a nuestro mundo…
Origen del Festival de los Fantasmas Hambrientos
Esta festividad tiene su origen en dos leyendas, una taoísta y otra budista.
Según la tradición taoísta, el día 15 del séptimo mes lunar es el cumpleaños del Rey del Infierno. Durante todo el mes, los fantasmas hambrientos son perdonados y liberados. Para evitar que los espíritus sufrientes causen problemas a los vivos, los taoístas, en la tierra, cantan sutras y ofrecen sacrificios a los muertos.
A su vez, la leyenda budista nos habla de Mulian, uno de los diez discípulos de Buda. Esta es una de sus versiones:
Mulian había obtenido la iluminación y poseía poderes milagrosos. Un día, gracias a sus poderes, encontró a su madre muerta en el reino de los fantasmas hambrientos. Su aspecto era terrible, con un cuello largo y fino como una aguja, por el que no cabía alimento alguno. Estaba muy, muy hambrienta.
Esta imagen dejó desolado a Mulian, quien usó sus poderes para ofrecer un plato de arroz a su madre. Pero, cuando el espíritu estaba a punto de comer, la comida se convirtió en cenizas.
Extremadamente afligido, Mulian acudió a Buda, quien le ofreció la respuesta: “En vida, tu madre era culpable de muchos pecados, por eso ha sido condenada a ser un fantasma hambriento y sufrir mucho. No puedes liberarla con tu propia fuerza, sino con el poder de todos los monjes. El día 15 del séptimo mes lunar, después de todo un mes de cultivación, es el momento en el que muchos obtienen la iluminación». Ahí estaba la clave.
Gracias a sus méritos espirituales y a la ofrenda colectiva del día 15 del Mes del Fantasma, Mulian consiguió liberar a su madre, quien volvió a renacer en el cielo.
Costumbres del Halloween en China
Que se abran las puertas del infierno no es poca cosa. Las familias tienen que estar preparadas para afrontar este episodio tremendo que se vive año tras año en China.
Como ya comentábamos el año pasado en esta fecha, los muertos también son foodies. Por lo tanto, no hay mejor ofrenda que aplacar su hambre con una cena familiar repleta de deliciosos platos, a montones. Abundan las recetas vegetarianas, para reforzar los lazos con la leyenda budista, pero también encontramos carnes asadas, cantidades ingentes de fruta y dulces. Recuerda guardar un sitio en la mesa para que los antepasados puedan disfrutar cómodamente de esta experiencia gourmet, antes de volver a las profundidades del Otro Mundo. Fotografías de los difuntos e incienso completan el decorado en el hogar durante el Festival de los Fantasmas Hambrientos.
Pero no solo se rinde homenaje a los familiares muertos. Espíritus sin familia vagan por las calles. Están tremendamente hambrientos y pueden causar muchos problemas a los vivos.
Para evitar caer en desdicha, es costumbre quemar papel de joss en su honor (una representación en papel de oro, ropa y otros bienes terrenales) y ofrecerles un altar con alimentos: arroz crudo, cacahuetes, fideos crudos, frutas sin pelar y carnes sin cortar; pequeñas tazas de té y vino de arroz.
Estos rituales se realizan fuera de casa, de lo contrario, los fantasmas vagabundos podrían interpretar que se les invita a pasar al calor del hogar. Terrible idea, por razones obvias.
Durante esta jornada, se suceden los espectáculos con los espíritus como eje central. Si acudes a una ópera china, es probable que veas la primera fila de asientos vacía: está reservada para los muertos. Y, como siempre sucede en las fiestas de los fantasmas (¿en todas las fiestas?), lo mejor llega por la noche. En la negrura nocturna, se crea un escenario precioso: las aguas del río se llenan de linternas que alumbrarán a los muertos en su camino de regreso a casa.