Con el paso de los años, son muchas las recetas que se han extendido a lo largo de todo el mundo. Es el caso del hummus, un plato muy versátil que podemos utilizar como entrante o acompañante de otros platos. Delicioso, sobre todo, con pan de pita y crudités. Y, además de la versión clásica, hay otras recetas de hummus que te van a enamorar.
El hummus es una crema de garbanzos típica de la gastronomía del Magreb y de Oriente Medio. Hoy en día, resulta muy fácil encontrarlo ya preparado pero, estará mucho más rico si lo hacemos en casa, además es una de las recetas más sencillas que se pueden elaborar.
Para preparlo, necesitaremos garbanzos cocidos y una pequeña lista de condimentos:
- Tahina: podemos utilizar la variedad de sésamo tostado o la de sésamo blanco. Si elegimos la primera opción tendremos que añadir menos cantidad a la receta, pues su sabor en mucho más intenso.
- Comino: lo ideal es utilizar comino en polvo.
- Pimentón: podemos escoger cualquier variedad, pero con el que más aroma y sabor obtendremos es con el pimentón ahumado.
- Aceite: en este caso, la elección puede variar según el gusto personal. Si no queremos aportarle mucho sabor, escogeremos un aceite neutro como el de girasol, pero si queremos darle un sabor intenso, nos decantaremos por el aceite de oliva.
- Zumo de limón: un ingrediente imprescindible para conseguir un hummus perfecto. Lo ideal es que esté recién exprimido.
- Ajo: fresco y sin nervio, al batirlo con el resto de ingredientes aportará un sabor moderado y un aroma suave a la mezcla.
- Sal: simplemente la utilizaremos al final de la preparación, para ajustar el sabor.
Opcionalmente podemos añadir algún líquido a la receta, por ejemplo agua o algún tipo de leche vegetal. Así, conseguiremos un hummus mucho más cremoso.
Ya tenemos los ingredientes listos, solo necesitamos 10 minutos y una batidora para prepararlo. ¿Te animas a hacerlo con nosotros? ¡Ponte manos a la obra siguiendo los pasos de esta receta!
Otras recetas de hummus más allá del clásico
Ahora que ya dominamos la receta básica, es hora de empezar a experimentar con diferentes ingredientes. Añadiendo y quitando productos de la lista podemos conseguir infinitos sabores. Nosotros hemos probado un montón de variantes pero nos quedamos con estas:
- Con aceitunas: añadimos 100 g. de aceitunas negras o verdes a la receta básica y las trituramos con el resto de ingredientes. Le aportan un toque ácido exquisito.
- Al curry: añadimos 1/2 cucharada de café de nuestra mezcla favorita de curry en polvo a la receta básica y lo mezclamos con el resto de ingredientes. ¡Toda una aventura para el paladar!
- Al tomate seco: dejamos en remojo 3 o 4 tomates secos y después los añadimos a la mezcla. Le aportan un sabor y un color espectacular.
- De berenjena: substituimos los garbanzos por dos berenjenas. Para utilizarlas debemos cocinarlas antes, para que así se ablande un poco su carne. Obtendremos una crema suave y exquisita.
- De remolacha y hierbabuena: añadimos a la receta básica una remolacha cocida y una cucharada de hojas de hierbabuena frescas. ¡El color rosa que adquiere la crema es irresistible!
- De soja verde: cambiamos los garbanzos por la soja verde cocida. El hummus resultante es muy cremoso y suave.
- De pimiento rojo asado: añadiendo un trozo de pimiento asado a nuestra mezcla básica conseguimos un hummus cremoso y lleno de sabor.
- De yogur y mostaza: para conseguir el doble de cremosidad, incorporamos a la mezcla un yogur sin azúcar y una cucharadita de mostaza.
Como veis, con una simple receta podemos conseguir una cantidad asombrosa de sabores. Además, las diferentes texturas y colores que adquiere el hummus en cada variación son ideales para sorprender a nuestros invitados.
¿Os atrevéis a crear vuestras propias recetas de hummus?