La propuesta de hoy es de las que enamoran a quienes gustan de sentir aromas y matices cuasi místicos en sus platos. Hemos confeccionado un menú con recetas de comida india. Sobra decir que se trata de un entrante, un principal y un postre deliciosos, esa clase de delicia que se desarrolla gracias al mimo y la atención de quien presta sus manos, su cabeza y su corazón. En la India, la mayoría de platos requieren tiempos largos, pausados, en los que la amalgama de ingredientes tiene espacio suficiente para desarrollar su abanico amplísimo de sabores y fragancias.
No te asustes, hemos intentado hacer estas recetas lo más asequibles posible, simplificando y tomando como referencia ciertas adaptaciones occidentales. El objetivo pasa por encontrar sabores nuevos y que cocinar se convierta en toda una experiencia (sin desesperarnos demasiado). En este sentido, me aventuro a decir que el plato fuerte llega con el postre.
Este menú esconde un reto, ¡el reto de comérselo entero! Es contundente, de los que se arrejuntan bien a los michelines que no das bajado desde las Navidades del 98. Pero, ¿y lo rico que está? De entrante hemos preparado aloo tikki, una especie de croquetas o buñuelos de patata con especias, bañados en una pasta de harina de garbanzos para un mordisco extra brillante y crujiente. Como plato principal, un clásico que es posible que ya conozcas: el pollo korma, una bomba de sabor con crema de coco que es realmente SENSACIONAL, todo un gustazo para los sentidos. Y para rematar la velada, un postre muy tradicional con azafrán y frutos secos que, a partir de ya, se encuentra en nuestro lugar reservado en los cielos para los mejores postres del planeta: el rabri.